Mi idea de crear un blog surgió una noche de Junio, es una historia llena de simbolismo, profundidad… es mágica. Salí con unos amigos, a uno de esos lugares donde la gente sale a divertirse y consume bebidas alcohólicas, cuando una de mis amigas, la que se convertiría en una de mis compañeras de viaje, se me acerco y me dijo: “¿Querés ir a Canadá con nosotras?” Yo la miré, se me hizo muy difícil encontrar las palabras exactas, y respondí “Sí mae.” Y eso fue todo. Tomamos, nos pusimos un poco “tipsy”, solo lo suficiente para bailar extremadamente felices al ritmo del hit del grupo panameño La Factoria con Mach and Daddy “Dejame Vivir” (al parecer yo soy la única que lo recuerda). Y celebramos. Fue una de esas decisiones que no se piensan, solo se toman.
Cuando supe que iba a emprender este viaje loco, por mi mente cruzó la idea más maravillosa y original: ¡crear un blog! Para escribir nuestras vivencias y aventuras del viaje. Super original, me dije. Saben, me gusta agarrar las modas antes que todo el mundo, así soy yo me considero una “trend-setter”. No lo hice antes por cuestiones de logística.
Originalmente íbamos a ir a Whistler, pero por las vueltas del destino, tuvimos que establecernos en Vancouver. Honestamente no me arrepiento. Es una ciudad llena de tanta cultura, moda, cosas únicas y todavía tengo tanto que conocer. En especial las noches de perreo intenso… eh… sí muy salvajes… Sólo digamos que para eso hay unas ticas acá para enseñarles lo que es “pegase la tafies”. Ajá, nosotras más, pero mis historias de noches fiesteras las dejaré para otro día.
¡Bueno, así que abróchense los cinturones para el ride de sus vidas, vamos a descubrir juntos Vancouver! Y como lo que puse no me parece el comment más cheezy y estúpido me despido.
Los dejo con una foto mía para que me conozcan a fondo, y vean la hermosa y maravillosa persona que soy. 